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Contra los vientos huracanados, tempestades, terremotos, maremotos, tshunamy, volcanes, lluvias torrenciales, nieves a “tutti plain”, etc., etc., o sea contra las fuerzas de la naturaleza “desbocadas”, a veces, es difícil combatirlas; además si no estamos preparado y no las prevemos, más difícil todavía.
Pero he aquí, que en este país, con nuestra picaresca desde el Lazarillo de Tormes, el despilfarro, el llevárselo momio, él todo vale o lo que se quiera llamar, llegamos al esperpento y al desastre.
Las torres de los tendidos eléctricos, además que se caigan por algunos de los motivos enumerados anteriormente, los más probable es que el ingeniero calculista, al realizar los cálculos de las acciones sobre ellas, y al estar la línea eléctrica casi al nivel del mar, da la sensación de que las diseñó sin tener en cuenta la cantidad de nieve que se podía depositar, tanto en los cables como en la torres; después esa nieve convertida en hielo, y todo esto agravado con las acciones de fuertes vientos, he aquí que tenemos un cóctel “muy explosivo” provocando la ruina de esas torres eléctricas con la caída del tendido eléctrico, dejando sin luz a 200.000 personas en Gerona. Vaya gracia, y todo por ahorrarse parte del costo en “kilos de hierro/acero” que faltaban en los cálculos en los diseños de dichas torres. Me imagino que ahora la compañía eléctrica, revisará los cálculos de las líneas eléctricas en las mismas o situaciones parecidas, y en ésta en concreto pedirá responsabilidades a la empresa que hizo el proyecto, ya que creían que al estar situada al nivel del mar, no habría problemas de nieve y/o hielo, cosas totalmente falsas como se ha visto. ¡Vivir para ver!
Pero he aquí, que en este país, con nuestra picaresca desde el Lazarillo de Tormes, el despilfarro, el llevárselo momio, él todo vale o lo que se quiera llamar, llegamos al esperpento y al desastre.
Las torres de los tendidos eléctricos, además que se caigan por algunos de los motivos enumerados anteriormente, los más probable es que el ingeniero calculista, al realizar los cálculos de las acciones sobre ellas, y al estar la línea eléctrica casi al nivel del mar, da la sensación de que las diseñó sin tener en cuenta la cantidad de nieve que se podía depositar, tanto en los cables como en la torres; después esa nieve convertida en hielo, y todo esto agravado con las acciones de fuertes vientos, he aquí que tenemos un cóctel “muy explosivo” provocando la ruina de esas torres eléctricas con la caída del tendido eléctrico, dejando sin luz a 200.000 personas en Gerona. Vaya gracia, y todo por ahorrarse parte del costo en “kilos de hierro/acero” que faltaban en los cálculos en los diseños de dichas torres. Me imagino que ahora la compañía eléctrica, revisará los cálculos de las líneas eléctricas en las mismas o situaciones parecidas, y en ésta en concreto pedirá responsabilidades a la empresa que hizo el proyecto, ya que creían que al estar situada al nivel del mar, no habría problemas de nieve y/o hielo, cosas totalmente falsas como se ha visto. ¡Vivir para ver!