¡Para bueno, bueno!, el jamón que llevó José Ángel, recién cortado y a la boca; manjares de dioses, lo afirmo y lo pregono. Tampoco estaba mal, la tortilla de espárragos con "criaillas", ésta estaba de escándalo, sin olvidar de la tortilla de patatas que tambien prové. Y por supuesto el vino, los cubastas, etc., etc. Seguiremos.