
No quiero dejar pasar estas fechas sin desearos lo mejor - lo que más necesitéis - y sobretodo que no pequéis de envidia, es el único pecado que no aporta nada, niguna alegría ni ningún placer. Y también aprovecho para entonar un villancico de la época de la emigración.
En la esquina de la bodega
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En la esquina de la bodega
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