Manuela, tal vez algún día podamos hacerlas en el pueblo y comprobar si hablamos de las mismas, mi madre lo más parecido que hacía eran los panetes pero estos no llevaban carne. Para rememorarlos cuando estoy empanando y me sobra huevo le echo el pan rallado y hago uno para mí y sale parecido.
Acabo de ver en España directo un reportaje de por ahí y también estáis calentitos.
He mirado y remirado las fotos que nos hicimos aquí, para ver si en alguna salíamos jóvenes y guapas y ponerla en el foro con la intención de darles envidia a los fuenteceros, pero cada día resulta más complicado dar el pego y sigo con el pinto pinto...
Un abrazo.
Acabo de ver en España directo un reportaje de por ahí y también estáis calentitos.
He mirado y remirado las fotos que nos hicimos aquí, para ver si en alguna salíamos jóvenes y guapas y ponerla en el foro con la intención de darles envidia a los fuenteceros, pero cada día resulta más complicado dar el pego y sigo con el pinto pinto...
Un abrazo.
Ämigos, habéis despertado en mí muchos recuerdos con este tema.
En mi casa también se hacían y también las llamábamos «panetes». Creo que además de huevo y «miga» también llevaban perejil o yerbabuena picados. Los echábamos en el potaje y en un guiso de patatas con arroz y bacalao. Nunca recuerdo que se usara pan rayado, seguramente porque la miga que proporcionaban aquellos panes grandes, redondos era suficiente. Yo también los hago sobre todo para el potaje.
Ana María, no seas tan humilde. Te recuerdo como una hermana mayor guapa y cariñosa.
En mi casa también se hacían y también las llamábamos «panetes». Creo que además de huevo y «miga» también llevaban perejil o yerbabuena picados. Los echábamos en el potaje y en un guiso de patatas con arroz y bacalao. Nunca recuerdo que se usara pan rayado, seguramente porque la miga que proporcionaban aquellos panes grandes, redondos era suficiente. Yo también los hago sobre todo para el potaje.
Ana María, no seas tan humilde. Te recuerdo como una hermana mayor guapa y cariñosa.