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CONQUISTA: Vuestros relatos me han hecho evocar un viaje que hice...

Vuestros relatos me han hecho evocar un viaje que hice cuando era muy joven al valle de Arán.
Un grupo de amigos, decididos a conocer aquella zona, nos hospedamos en el parador de Viella. Llegamos al anochecer y decidimos celebrar nuestra primera noche de estancia, montando una gran fiesta en una de las habitaciones que ocupábamos. Íbamos bien provistos de bebida y alguna que otra cosilla para picar. Cuando la fiesta estaba bastante avanzada, oímos unos gritos desgarradores, Juanjo, que era el más atrevido, se asomó a la ventana y quedó aterrorizado al ver, a través de la misma, una gran sombra verde. Consiguió transmitirnos su miedo y optamos por acabar la noche todos en la misma habitación.
Al amanecer, nos encaminamos todos juntos a dar una vuelta por los jardines, cuál no sería nuestra sorpresa al comprobar que la gran sombra verde correspondía a un cocodrilo de plástico que flotaba en la piscina y los gritos provenían del croar de las ranas del estanque, que estaban en celo.

Moraleja: los efectos del alcohol convierten en lobo a la oveja.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Ana María, estaba sobrio y con mis cinco sentidos activados. Asi que en este caso puede a lo mejor que pudieran ser otras sustancias, gases o influencias que me pudieran a ver producido algún trastorno, imposible de diagnosticar por los más reputados galenos de este mundo