CONQUISTA: -Hablar por hablar, sin ninguna intencionalidad ni...

Entiendo que ya que la Autoridad competente no quiere, no puede o no sabe -debe de ser esto último- poner orden en la caza y corregir los abusos urbanos, creo que podemos darle utilidad a este foro repitiendo las veces necesarias lo que creemos debe corregirse. ¿Puede seguir indefinidamente en el estado actual el solar de la c/ Mayor 4? ¿Hasta cuando tendremos que contemplar el trapajo verde?. En 12 años desde el derribo ya va por la 25 generación de ratas. ¿Hasta cuando?. Por favor, un poquito de cariño por el pueblo Sr. propietario

-Hablar por hablar, sin ninguna intencionalidad ni prueba que lo sustente-
Ni que decir tiene que la lidia de un toro bravo se disfruta y se ve mucho más fácil desde la barrera que desde la arena, pues desde ésta el toro parece más grande y sus cuernos mucho más largos y afilados, sin olvidar que, ante el temor a una cornada, la vista y el cerebro se pueden nublar y las cosas no se ven con total claridad. No es lo mismo predicar que dar trigo.
Puesto que hablamos de toros, tras una larga cambiada pueden sonar los clarines para indicarnos que entramos en otro tercio. Así pues, podemos afirmar que si poderoso caballero es don Dinero, mucho más lo soy yo, la señora Caza. Por mí y con la finalidad de obtener la complacencia del titular de un coto, para conseguir una tarjeta de caza con relativa asiduidad, "tío Leandro" puede llegar a corromperse y sería capaz de diseñar, realizar y mantener cebaderos de palomas y tórtolas en las proximidades del río, sin olvidar otras intervenciones que, si bien no están faltas de razón, resultan mal vistas y criticadas por algunos paisanos.
A mayor abundamiento, por mí se puede llegar a interceder ante la autoridad competente y a interferir en los asuntos oficiales propios de un gobernante, para conseguir cambiar el rumbo de las decisiones y actuaciones acordadas en el ejercicio de sus funciones, con la sola finalidad de acumular méritos a la hora de obtener una tarjeta de caza del coto al que ya nos hemos referido. Dicho de otra manera, por mí, "tío Leandro" puede llegar a interceder ante su sobrino "el rey", a instancia de la parte interesada, para que su majestad suspenda el libre ejercicio de actividades y funciones relativas a un determinado solar o a cualquier otro asunto.