Diohmío!, cuánta lapidación!. Aquí la única a la que no han lapidado soy yo, jajaaa. Pero bueno, aunque no me dieron pedrada, una vez de pequeña un niño me pegó fuerte con un palo en la cabeza y SE ROMPIÓ EL PALO (era más godo que fino, pero la cabeza la tengo muyyyyy dura). En otra ocasión, otro niño me pegó un balinazo (con una escopeta de balines) en el.. bueno, en el culo, sin disimulos. Esto parece un concurso de a ver quién se ha llevado el palo más gordo, jajjaa.
Manu: cuando yo vivía en Ferrol también había un chaval al que le llamaban ´ojo puto´, porque tenía un ojo más cerrado que otro. TAmbién me hacía mucha gracia este apodo.
Besos.
Manu: cuando yo vivía en Ferrol también había un chaval al que le llamaban ´ojo puto´, porque tenía un ojo más cerrado que otro. TAmbién me hacía mucha gracia este apodo.
Besos.