Mañana día grande en Conquista, día acoplado y me parece bien a las circunstancias del momento y para facilitar la participación no sólo de los que viven sino también para hacer más fácil la presencia de aquellos de fuera ya sean visitantes o hijos de la Villa, fiesta en honor de su Patrona Santa Ana.
Hace muchos años, creo que desde que era joven, quizás tendria dieciocho o diecinueve cuando fué la última vez que estuve en las fiestas, circunstancias de la vida.
RECUERDOS DE UN DÍA DE FIESTA Y FERIA.
Voy a rememorar un día 26, día de la Patrona Santa Ana: como era monaguillo ese día no iba ser una excepción y me habia levantado temprano a eso de las siete de la mañana o quizás antes si, estaba de semana. Se tocaba al alba y al primer toque de la primera misa de la mañana. Una vez concluida la misa a desayunar y a la vuelta era el momento de llevar la ropa de monaquillo limpia y planchada como nunca habian estado en todo el año, colgada en su percha a la espera el gran momento.
Después de la llegada del desayuno era el momento de ir preparando las vestimentas de los oficiantes, digo oficiantes porque ese día la misa la decían varios sacerdotes generalmente venidos de Vva, de Còrdoba, como se tiene que comprender esto era un trabajo hecho por todos los monaguillos, vestimentas de toda gala y, que eran voy a ver si me acuerdo: Amito, Alba, Cingulo, Estola y Casulla (creo que se me olvida una) las vinajeras, los copones con las ostias y enfin un no parar hasta después de la Procesión que ya serian las dos pasadas y, que después de recoger nos iriamos al Ayto donde no estaba esperando el agape. A casa a comer y una merecida sieste para reponer fuerzas.
TARDE/NOCHE
Levantado de la siesta, duchado, maqueado y con las mejores vestimentas a la caza y captura de lo que fuera, una copa por aqui, una de sacar agua para ver si alguna chica aceptaba tu acompañamiento, se decia aquello de contigo pan y cebolla y si te respondia afirmativamente de momento habias ligado para seguir sacando agua, ahora había que seguir insistiendo para ver si consentia en hechar unos bailes con derecho a roce, ¡madre mía! cuando lograbas esa hazaña eres mas feliz que con un regaliz. A cenar y rápidamente a continuar si a la chica le habias hecho tilin es posible que continuarás hasta el momento de macharse, generalmente las mujeres se iba a casa antes que los chicos, cosas de la época, entonces era el momento a ir juntannos los amigos para seguir la juerga hasta que el cuerpo agunataba que solia ser hasta que la música callaba y aún más si era menester.
Un día sé que daba para más pero ya está bién de ser pesado con mis historias de adolecente.
¡Ea con Dío!
Hace muchos años, creo que desde que era joven, quizás tendria dieciocho o diecinueve cuando fué la última vez que estuve en las fiestas, circunstancias de la vida.
RECUERDOS DE UN DÍA DE FIESTA Y FERIA.
Voy a rememorar un día 26, día de la Patrona Santa Ana: como era monaguillo ese día no iba ser una excepción y me habia levantado temprano a eso de las siete de la mañana o quizás antes si, estaba de semana. Se tocaba al alba y al primer toque de la primera misa de la mañana. Una vez concluida la misa a desayunar y a la vuelta era el momento de llevar la ropa de monaquillo limpia y planchada como nunca habian estado en todo el año, colgada en su percha a la espera el gran momento.
Después de la llegada del desayuno era el momento de ir preparando las vestimentas de los oficiantes, digo oficiantes porque ese día la misa la decían varios sacerdotes generalmente venidos de Vva, de Còrdoba, como se tiene que comprender esto era un trabajo hecho por todos los monaguillos, vestimentas de toda gala y, que eran voy a ver si me acuerdo: Amito, Alba, Cingulo, Estola y Casulla (creo que se me olvida una) las vinajeras, los copones con las ostias y enfin un no parar hasta después de la Procesión que ya serian las dos pasadas y, que después de recoger nos iriamos al Ayto donde no estaba esperando el agape. A casa a comer y una merecida sieste para reponer fuerzas.
TARDE/NOCHE
Levantado de la siesta, duchado, maqueado y con las mejores vestimentas a la caza y captura de lo que fuera, una copa por aqui, una de sacar agua para ver si alguna chica aceptaba tu acompañamiento, se decia aquello de contigo pan y cebolla y si te respondia afirmativamente de momento habias ligado para seguir sacando agua, ahora había que seguir insistiendo para ver si consentia en hechar unos bailes con derecho a roce, ¡madre mía! cuando lograbas esa hazaña eres mas feliz que con un regaliz. A cenar y rápidamente a continuar si a la chica le habias hecho tilin es posible que continuarás hasta el momento de macharse, generalmente las mujeres se iba a casa antes que los chicos, cosas de la época, entonces era el momento a ir juntannos los amigos para seguir la juerga hasta que el cuerpo agunataba que solia ser hasta que la música callaba y aún más si era menester.
Un día sé que daba para más pero ya está bién de ser pesado con mis historias de adolecente.
¡Ea con Dío!