En esta casa vivi siete intensos años de mi vida, lo que mas añoro de aquel lugar es esa tranquilidad, ese silencio tan solo interrumpido por el canto de los pajaros y al llegar la primavera el olor a las flores de las mimosas. Si he llegado a conocer la Tartana, incluso en San gregorio del año 1965, fuimos a la romeria con ella, tirada por un burro que tenia Antonio Jimenez 'el Guarda de la mina'.