Escultura ecuestre de Don Gonzalo Fernández de
Córdoba, conocido popularmente como El Gran Capitán. Realizada en 1920 por el
escultor cordobés Mateo Inurria Lainosa, fue ubicada en un primer momento en la Avenida del Gran Capitán, trasladándose a las Tendillas en 1927. Inurria, a quien le costó varios años cobrar por el trabajo realizado, recibió la medalla de honor en la
Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920. La leyenda cuenta que la cabeza pertenecía a una antigua
estatua del torero Rafael Molina El Lagartijo