Mientras en la Ermita se preparaba el festival, en la plaza se hacían Migas con sardinas. Tras comerselas, muchas mujeres fueron dando un paseito para hacernos una visita y ver que se cocía en la Ermita, cocer cocer, se cocía de todo; puesto que era la hora en que cada partía estabamos preparando nuestras comidas.La mayoría paella, otros pescaítos y otros todavía con los aperitivos esperando a algún despistao que llegó mas bien tarde. Llegó la tarde y llegó la hora de beber, entre mucha generosidad y algún que otro caradura que se apuntó al carro nos vimos obligados a colgar el cartel de "no bar" en nuestro chiringuito que todo sea dicho, fue el más original, acojedor y según Vito el más ignífugo. Por la noche, llegó el tan esperado festival de rock, para el que se había montado una carpa de 250 m2, yo no estuve toda la noche, por lo que no se como serían los demas grupos, pero tengo que decir que los 3 primeros me encantaron, sobretodo la primera, que nos dejó a todos boquiabiertos además de con su voz y sus letras, con su simpatía.No tengo fotos de los grupos porque tuve un pequeño percance con la cámara, pero había mucha gente haciendo y sé que las van a colgar aqui, así que ya las vereis;Bueno pues eso, que me lo pasé muy muy bien, y desde aqui agradezco a ese pedazo de organizador que es Pelucho, a él y a todos los que han colaborado con él por habernos regalado esta velada tan buena para Cuenca y para los cuenqueños.Gracias.
Un beso fuerte de esta "madrileña obligá", Marilu.
Un beso fuerte de esta "madrileña obligá", Marilu.