recuerdo los mejores
veranos de mi vida en esta
calle, obispo Cubero, tan especial para mis hermanos y para mi, ansiabamos como locos las vacaciones de
verano, y que nos mandara mi madre al
pueblo. en la
casa de nuestro tio, RAFAEL MOLINA. corriamos de una punta a otra, haciamos gamberradas, de unos chiquillos de nuestra edad, sin maldad ninguna. y esa
semana santa, que se puede decir, muy dificil explicar como un puñado de corazones, agotados por el esfuerzo no decaen y siguen, le hechen lo que
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