Un individuo ocioso sentado en la el margen de un
camino vio pasar a un melonero con su burro cargado de melones hacia su
casa; el individuo le pidió un melón, éste sacó su libreta donde apuntaba a todas las personas que le ayudaba cuando estaba sembrando los melones y le preguntó, ¿cómo te llamas? –Pablo Pabilito Pabilete, contestó-. El melonero buscó su nombre en la libreta y al no figurar en la misma le dijo, -Pues mira, tu nombre no consta entre los que me ayudaron a sembrarlos- así que Pablo
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