Germán tiene razón, no es por criticar. La gente es buena, claro que sí, pero sus acciones dejan mucho que desear. Si alguien intenta hacer algo por ellos, se les echan encima. Están hasta el cuello y prefieren que nadie les toque. Tenemos mil opciones para tener la aldea preciosa y las desaprovechamos, si no fijáos en el mantenimiento. Sólo un par de personas lo hace bien cuando les toca.