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EL ALCORNOCAL: ¡Hombre, Germán, no ha sido para tanto! Yo... es que...

Me gustaría contactar con la familia Franco Mates, un saludo a todos.

Pues ya lo ves tú mismo José; aquí no escribe casi nadie, y, parece ser que las personas por las que preguntas, son las “nadie” jejeje
Por cierto José Franco. ¿Tú eres hijo de Josefito y de Currita y hermano de Fernando?
Saludos.

Seguro que si no dice nada es porque habrá contactado por otro medio. Si lees más atrás, Germán, observarás que has equivocado la familia de José Franco: él dice que su madre se llama Natividad.

A mí también me han hablado muy bien de la feria de este año. Pero no me han enviado fotos... aún.

Saludos a todos los participantes. Julio, para ti también. Yo tuve un tío llamado igual que tú; cuando tenía 5 ó 6 años y le veía me daba miedo, porque era muy, muy alto y siempre vestía de negro. De eso hace ya tantos años...

Hola Descendiente; tienes razón, es que soy de un cansinoooooooooooooo jejeje Pues eso, que te agradezco que siempre estés al quite y me saques del atolladero. Por cierto, tu no los has conocido ¿o sí? Me refiero a los atolladeros o cepos que hace decenas de años se formaban por los caminos de nuestra tierra cuando llegaba el invierno. Eran tremendos; algunos de ellos eran salvables, pero otros, dado la configuración del terreno junto al camino, no había forma de salvarlos y las penurias para salir de ellos eran, como ya he dicho antes, -tremendas. ¡Qué vida aquella!
Total, descendiente, que J. F. M. y yo ya nos conocíamos: lo que pasa es que yo me había despistado, nada, cosa de la edad 68 tacos jajaja

¡Hombre, Germán, no ha sido para tanto! Yo... es que soy meticuloso y observador, de ahí que me diera cuenta de tu despiste. De lo que me preguntas no tengo ni idea; debe ser que soy muuucho más joven que tú y que solo voy por Alcornocal de año en año.

Lo que no había leido antes era que contabas con una musa compartida, jajaja. Será alguna de esas historias que te marcas.

Saludos.