así es como recuerdo el arroyo, con sus aguas cristalinas, viendose los peces con toda claridad, hablo de los años 1958 a 1964, cuando los chavales nos metíamos desnudos en el agua para darnos unos chapuzones en los meses de verano y paliar el sofocante calor, viendo las fotos siento añoranza de esos tiempos. Un saludo para todos.