Hablando de la Catana me acuerdo que D. José Cortés tenía una
finca de
olivos en la catana y nos apuntábamos para ir a coger
aceitunas, me parece que por los años sesenta nos pagaba a perra gorda o a real el kilo no me acuerdo, total que cuando cogíamos medio saco íbamos a pesarlas a una caseta que tenía arriba del cerro, y se nos pasaba el día subiendo el saco porque no podíamos con el, pero me acuerdo del frío que pasábamos con las aceitunas. y ya, hasta mañana que paséis buenas
noche. abrazos.
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