Por decir algo, toda la nieve me ha ceído en cima, cargando conejos al camión me he quedado como una pajarita, hasta los huesos, un buen bocadillo de jamón y un par de chatos, con su correspondiente café y chupito y parece que estoy algo mejor, me he cambiado de ropa y aquí estoy en la mesa camilla sin ganas de hacer nada. Un abrazo. Paco.