Junto a la
iglesia hay un
arco,
Que se engalana en la
feria,
Y su
sombra es como un beso,
En las horas de la
siesta.
En ese
rincón soñé
Y cante por vez primera...
Con el pasional estilo
De los cantes de mi tierra...
Cante a aquellos ojos negros y aquella niña morena
Siempre tan lejos de mi, por sus fanegas de tierra.,
Desde entonces fué mi canto de coraje y de protesta
Por un mundo que no hacía sino cerrarme sus
puertas.
Hoy que te vuelvo a encontrar
Quiero que conmigo vengas
A ese
... (ver texto completo)