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FERNAN NUÑEZ: De mi futuro ensayo titulado:"Cordoba, Cabra e Ilbira,...

De mi futuro ensayo titulado:"Cordoba, Cabra e Ilbira, tres Coras del Califato y su alfoz"incluyo la historia de Fernan Nuñez. He aqui esta:

HISTORIA DE FERNAN NUÑEZ

Es un municipio situado en la Campiña de Córdoba, localizada en la depresión del valle del Guadalquivir entre los términos de Córdoba, Montemayor y La Rambla perteneciente a la provincia de Córdoba.
Las excavaciones arqueológicas han descubierto asentamientos humanos pertenecientes al Paleolítico inferior, encontrándose útiles de piedra (herramientas cortantes, hachas etc.) en las inmediaciones del arroyo Ventogil.
Durante la época romana, la zona donde se encuentra el municipio actual perteneció a un opidium ibero romano de Ulia, cuyo asentamiento estaba en los términos municipales de Fernán Núñez y Montemayor. Han sido hallados otros restos arqueológicos de villas romanas, en zonas como Valdeconejos o Mudapelo siendo relevante la posición social de los pobladores de Ulía.
Los descubrimientos arqueológicos de restos de mosaicos, ánforas o estatuas halladas en esta zona demuestran el gran nivel de romanización de este lugar además de la acuñación de moneda.
Ulía tomó parte en el bando romano que apoyó a Julio César contra Pompeyo en la batalla de Munda que supuso la derrota de los ejércitos pompeyanos.
Julio César premiaría esta fidelidad y le otorgó el nombre de Ulía Fidentia.
Durante la presencia musulmana en Hispania, ese territorio quedó escrito en la Cora de Córdoba, observándose actualmente los restos de las torres defensivas o ribat como la torre de Abén Caez o la torre de la Atalaya.
Sería el rey Fernando III El Santo quien en 1240 conquistaría el territorio y una de sus capitanes, Fernán Núñez de Témez quien se apoderó de una de las torres defensivas (Torre de Abén Hana, dandolo su nombre). Los restos de esta torre que forman parte del Palacio ducal, son los que daría en nombre a esta villa.
Es el primer asentamiento cristiano posiblemente poblado por mozarabes, quienes se situaron alrededor de la torre de Abén Caez, cercano a la Ermita del Calvario. Es en este lugar donde se encontraba la Iglesia parroquial cuya campana fue encontrada siglos posteriores por Juan Criado, ilustre vecino que la instaló en la espadaña del antiguo Hospicio de La Caridad. Las condiciones logísticas de la zona no ofrecían suficiente protección a los pobladores de las incursiones musulmanes y es D. Diego Gutiérrez de los Ríos y García de Aguayo quien en 1385 le fue otorgado permiso para trasladar la parroquia a otro lugar más seguro, bajo la protección del castillo de Fernán Núñez. Esta fortaleza acogió la iglesia parroquial anejo al castillo y formó un núcleo de asentamiento, de estilo románico idéntico a otros monumentos cordobeses de aquel tiempo.
El señorío de Fernán Núñez participo en la conquista de Granada aportando sus armas y sus hombres a esta campaña.
Durante los siglos XVI y XVII, la villa se incrementó transformándose en una villa prospera y de prestigio. Sería después en 1662 cuando D. Francisco Gutiérrez de los Ríos, quien iniciará una serie de medidas políticas sociales que fueron muy beneficiosas para la villa.
Durante el siglo XVIII, siguieron las medidas sociales de D. Francisco Gutiérrez de los Ríos y su nieto, Carlos José Gutiérrez de los Ríos se integro plenamente en las nuevas ideas ilustradas siendo un representante de las mismas. Tras el terremoto de Lisboa del 1755 y debido al lamentable estado del Castillo, se inició la reconstrucción del Palacio Ducal.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero, el Brigadier Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía su partida de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de Despeñaperros.
Son posteriormente los Señores de la Villa, Carlos José Gutiérrez de los Ríos y su hijo Carlos Gutiérrez de los Ríos, quienes representan a España en distintas embajadas europeas, interviniendo éste último en el Congreso de Viena.
Habiéndose ganado la confianza del rey Fernando VII, fue nombrado Duque de Fernán Núñez.
En el año 1833, Javier de Burgos, ministro de Fomento, realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a Fernán Núñez, dentro de la provincia de Córdoba.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
Durante el siglo XIX es en Fernán Núñez donde se producen revueltas campesinas, por el descontento generalizado del arrendamiento de las tierras. El 24 julio de 1824, Día de San Juan, se produce un levantamiento popular acabando con la vida del corregidor, del escribano y del alguacil.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia, quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía, quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas, la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
En el siglo XX, aparece un movimiento obrero de tendencia anarquista provocando múltiples huelgas. Durante el advenimiento de la II República es recibida con un aplastante triunfo del Frente Popular. Durante esta época se realizó la reforma agraria, huyendo muchos de los grandes propietarios de estas tierras. Durante la Guerra Civil, Fernán Núñez, a pesar de su pasado revolucionario cayó en manos del bando nacional.
En mi libro: “La España critica…. una Iberia posible” comento esta tragedia humana y manifiesto:
“Desgraciadamente, la anarquía existente en las dos Españas enfrentadas, trajo, sin por ello olvidar, otras sangres inocentes derramadas, con los métodos represivos de los dos bandos, que usaron la extrema dureza.
Vamos a recordar, dos víctimas de esta barbarie, la desaparición de dos personajes, que la sufrieron, en su persona, dos genios de la pluma, Federico García Lorca y Ramiro de Maeztu, inútilmente sacrificados, por el odio enfermo de los contendientes. Olvidemos para siempre esta tragedia, con su memoria histórica y sepultemos definitivamente, la triste realidad, que denunciaba Mariano José de Larra, del convulso periodo decimonónico: “Aquí yace media España, murió de la otra media”.
Recordemos tiempos pasados, donde reinaba la armonía en el pueblo y todo el estrato social, participaba en actos colectivos como se refleja, el gran genio pictórico, Francisco de Goya, en su obra “La Pradera de San Isidro” con escenas de fiestas, alegría común y jolgorio popular y en otros como “La carga de los mamelucos” donde todo un pueblo unido, participa en su lucha contra el invasor francés.
En esta escena de la Guerra de Independencia, ya un ilustrado, de mente privilegiada, D. Melchor Gaspar de Jovellanos, hacía su análisis personal y decía: “España no lucha por los Borbones, ni por los Fernandos; lucha por sus propios derechos, derechos originales, sagrados, imprescriptibles, superiores e independientes de toda la familia o dinastía. España lidia por su religión, su Constitución, por su leyes, por sus costumbres, sus usos y en una palabra, por su libertad…”
Durante el régimen del general Franco, Fernán Núñez al igual que parte Andalucía, soporto una gran emigración hacia otros lugares de España, como Madrid, Cataluña, Vasconia y la zona de Levante e incluso en el extranjero como Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo y otros, con el fin de mejorar sus condiciones de vida.
Las principales actividades económicas son la agricultura y la construcción. Entre los cultivos destaca, el trigo, girasol y el olivar. También ee digno de mencionar que sus tierras se incluyen en el denominado origen vitivinícola Montilla-Moriles.

Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"