El origen de esta villa es remoto y se desconoce el momento de su fundación, aunque hay quien aventura que la erigió Túbal, nieto de Noé.
Durante la dominación
romana la ciudad fue denominada Fons Mellaria o
fuente de miel, debido a la calidad de la miel de sus
colmenas. En su etapa romana gozó de gran esplendor. De hecho, hay quien afirma que fue la cuna del gran Séneca, creyéndose que nació en una calleja escalonada llamada Cuesta del
Teatro. Después, el brillo de
Fuente Obejuna se apagó, no volviendo a lucir hasta la época árabe, en que fue fortificada y dotada de
castillo.
La ciudad desapareció con el fin de la dominación romana. Su actual fundación data del siglo XIV. En 1460 pasó a depender de Pedro Girón, maestre de Calatrava, quien más tarde la cambiaría por Osuna y Cazalla. La ciudad no recibió bien al comendador Fernando Gómez de Guzmán, enviado por la orden de Calatrava, por lo que el 23 de abril de 1476 el
pueblo se rebeló dándole muerte a él y a algunos de sus criados. Enterados del hecho, los Reyes Católicos enviaron un juez que pusiera en claro los hechos y castigara a los culpables, pero fue en vano. El asesinato quedó sin castigo al responder los vecinos que el asesino había sido Fuente Obejuna. De ahí el dicho, acuñado por tal motivo, de 'Fuente Obejuna, todos a una'.
El pueblo destituyó a las autoridades locales puestas por la orden de Calatrava y acudió a la ciudad de
Córdoba para ser admitido en su jurisdicción, pero la Orden reclamó ante los Reyes Católicos y la
Santa Sede, siéndole restituida la posesión de la villa.
En 1513 la ciudad pasó a depender de Córdoba.
Sus antecedentes son lejanos y se desconoce el momento de su fundación, aunque hay quien aventura que la erigió Túbal, nieto de Noé. Durante la dominación romana la ciudad fue denominada Font Mellaria o fuente de miel, debido a la calidad de la miel de sus colmenas. En su etapa romana gozó de gran esplendor. De hecho, hay quien afirma que fue la cuna del gran Séneca, creyéndose que nació en una calleja escalonada llamada Cuesta del Teatro. Después, el brillo de Fuente Obejuna se apagó, no volviendo a lucir hasta la época árabe, en que fue fortificada y dotada de castillo. La ciudad desapareció con el fin de la dominación romana. Su actual fundación data del siglo XIV. En 1460 pasó a depender de Pedro Girón, maestre de Calatrava, quien más tarde la cambiaría por Osuna y Cazalla. La ciudad no recibió bien al comendador Fernando Gómez de Guzmán, enviado por la orden de Calatrava, por lo que el 23 de abril de 1476 el pueblo se rebeló dándole muerte a él y a algunos de sus criados. Enterados del hecho, los Reyes Católicos enviaron un juez que pusiera en claro los hechos y castigara a los culpables, pero fue en vano. El asesinato quedó sin castigo al responder los vecinos que el asesino había sido Fuente Obejuna. De ahí el dicho, acuñado por tal motivo, de Fuente Obejuna, todos a una. El pueblo destituyó a las autoridades locales puestas por la orden de Calatrava y acudió a la ciudad de Córdoba para ser admitido en su jurisdicción, pero la Orden reclamó ante los Reyes Católicos y la Santa Sede, siéndole restituida la posesión de la villa. En 1513 la ciudad pasó a depender de Córdoba.
«Fuente Obejuna», que es el nombre oficial, el municipio también es conocido como «Fuente Ovejuna» y «Fuenteovejuna».
HISTORIA. Cuéntase esta población entre las más antiguas de
España. Se cree ser la Mellaría de los escritores del imperio
romano, en cuyo tiempo gozó la categoría de municipio. La llamaron Meuaria por la abundancia de miel que siempre ha dado, de donde la quedaría el nombre de Fuente-Abejuna o Fuente-Ovejuna. A la entrada de los moros fué arruinada, y luego la cercaron de muros y
torreones, con un gran cast. o alcázar, que
ganado por los cristianos, sirvió de
palacio a los comendadores de Calatrava: hoy está en su lugar la igl. mayor y conv., de monjas, donde se observan varios vestigios y
ruinas. Por privilegio del rey D. Enrique III, está sujeta esta v. á la jurisdicción de Córdoba desde el año 1400; pero en 1430 fue eximida por otro real privilegio, y dada a D. Pedro Téllez Girón, gran maestre de la orden de Calatrava, el cual hizo cambio con la orden, dándole esta v. y la de Belmez, por las de Cazalla y Osuna. La orden de Calatrava puso por gobernador de esta y. á D. Fernando Gómez de Guzmán, comendador de ella, a quien llamaron el conde de Fuente Ovejuna, quien trataba tan crudamente a sus moradores, que llevados de la desesperación, se amotinaron el día 23 de abril de 1476, con grandes vivas a los reyes Católicos y mueras a los traidores, acometiendo con esfuerzo su
casa, no solo mataron al comendador, sino también 14 criados que le defendían, arrojando el cadáver por una
ventana, el que fué cogido por las mujeres y niños, y llevado arrastrando a la
plaza con grande alegría, donde la despedazaron. Luego que supieron el hecho los reyes D. Fernando V y Doña Isabel, despacharon un juez de residencia, para castigar a los culpados, más no pudieron descubrirse ni a cuestión de tormento. Tiene por armas un
escudo en
campo dorado, en la parte superior una fuente con 4
caños coronada de un enjambre de abejas: en la inferior dividido en dos cuarteles, en el de la der. un cast. con sus
torres y plaza de armas, de la que se eleva una
bandera roja con la
cruz de la orden de Calatrava, y en el lado izq., dos leones en ademan de avanzar a una
oveja: en el resto varios
árboles frutales.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.