Mi
amiga Eduvigil quiere hacer un viajecito con su esposo Federico, pero no les llega el dinero. Entonces a ella se le ocurrió una buena idea, cada vez que se metan los dos juntos en la cama y hagan el amor, echaran en una alcancia dos monedas de dos euros, total cuatro euros por viaje van a la hucha para el viaje.
Cuando pasan seis meses, rompen la alcancia y salen muchas monedas de dos euros, pero también otras muchas de diez, veinte y cincuenta céntimos.
¿Y estas monedas? pregunta Federico,
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