En un
bar, un cliente le pide al camarero una ración de gambas. El camarero se dispone a servirlas y se encuentra con que sólo le quedan las rotas y descabezadas, a lo que piensa: ¡Bueno! Se las pongo igual, y si se queja se las retiro...
Al servirlas el cliente le dice:
- ¿Y esto qué es?
- Es qué venían tan frescas que estaban vivas y se estaban peleando....
Vale, vale ¡Pero vaya y tráigame las que han
ganado!