Y una mujer que tenía un marido un poquillo flojillo de ánimos y vá al
médico y le dice ella... Doctor quiero que me dé Vd. algo para poner a mi marido como un
toro.... ¡muy bién, desnudesé Vd!.. ¡Pero doctor! ¿qué dice usted?
Qué ahora mismo empezamos por ponerle los cuernos.