Y ahora algo mas atrevido, aveee! Si OS despierto:
Oh grano molido!
¡Oh grano divino!
Agitas mis neuronas
cuando deambulan dormilonas
por mi sesera, las muy cabronas.
Contribuyes notablemente
a despertar mi mente
cuando se encuentra aletargada
la muy puta y condenada.
Solo y con hielo
eres todo un consuelo,
sobre todo en verano
cuando nos suda hasta el ano.
Con leche templadita
me pongo remolona,
qué bien sienta esa tacita
cuando los párpados se desmoronan.
Sólo, cargado y bien caliente
espabilas hasta al más ausente.
Mas hay que andarse con ojo
pues si las tripas se mueven con enojo
con seguridad te irás de varetas
en cuanto aflojes tus nalgas prietas.
¡Oh café bendito!
¡Oh pardo liquidito!
Para los médicos maldito
para mí, el favorito.
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