Por la noche, cuando alguien de la casa, saque la basura al jardín o la terraza, no la toques. Resérvala para la madrugada. Entonces rómpela, desparrama todo y juega con los botes. Veras que ruido más gracioso hacen al regatear con ellos. Juega con tus amigos y vecinos un partido de fútbol, y los amos vendrán enseguida, todo dormidos, para incorporarse al juego. Es chulo.