Dice Juan Antonio que estais todos muy aparentes.
Juan Andrés, te acuerdas que fuí a tu
casa con mi
amiga Mari Carmen y los marios se quedaron atrás. Pués a ellos les pillo el Señor de la Borriquita en la Corredera y fueron toda la
procesión detrás haciendo penitencia, hasta llegar al Sr. Martinez y allí dejaron la penitencia, para echarse encima una copichuela.