Mi vecina Sinforosa se ha hecho recientemente un viajecito a las
Canarias y allí ya se sabe que la gente es muy melosa y hablan con un acento muy cariñoso; cuando Sinforosa llegá al
hotel la saluda en recepción un muchacho muy aparente y le dice:
"Bienvenida al hotel señora. Más tarde subíré a su habitación y si usted me permite le bajaré el internet para que usted se divierta con las mejores webs".
Mi vecina no se podía creer lo que le decía el recepcionista o al mmenos lo que ella creía que
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