¿Alguien pudo ver ayer en la concentración a esos representantes nuestros que dicen tener la llave de la
felicidad en sus manos...? Yo estuve varias horas y no encontré a nadie. Estarían revisando sus cuentas infladas. Mientras las nuestras las tenemos en números rojos, con tantos recortes...
No tenemos que tener miedo. Nos quitan cada día más cosas, mientras ellos no se privan de nada.