Mi marido hoy se levantó pensando que lo más importante que tenía él que hacer hoy, era conseguir sillas en la
calle Larios, para que su nieta mayor viera con nosotros la Cabargata de Reyes y ¡ala! a la cola. Llegamos a las cuatro y media, abrieron la
puerta para dar números a las cinco y nos dieron el 95, luego a esperar hasta las seis que se abrió la taquilla y nos tocó a las siete y cuarto, total.. total el domingo echao.
¡Que cosas tienen los abuelos y yo que vivo con uno!