Dicen que llega un día mi primo sinforoso a su
casa antes de tiempo y mira por dónde.. su mujer que era un poquillo ligera de cascos, estaba con su amante Perico en la cama. ¡Ay Perico! ¿Qué hacemos? y el Perico que se sube en un pedestal que había por allí y le dice a la mujer de Sinforoso.. mira echamé encima aceite y luego polvos talco y le dices que soy una
estátua.
Entra el cándido marido y vé la estátua y dice ¡anda! ¿Y esto? Mira maridito esta es una estátua que le regalaron al los vecinos
... (ver texto completo)