Imagínate Maruja que yo si añoro mucho este lugar ya que fueron muchos días los que en éste mismo Altar estuve.
Empecé a ayudar a misa a los seis años, edad en la que tuve que hacer la
comunión para poder ser monaguillo, y así durante los años que estuve en primaria, después cuando entré de mariano me llamaban muchas veces para ayudar al fraile que llevaba la sacristía porque me conocía perfectamente, con éste fraile nos hemos seguido viendo durante muchos años porque ha sido el párroco de un
pueblo de
Castellón hasta hace unos tres meses que falleció.