Hoy he tenido mucha, mucha faena.
-Mamá, mamá, en el colegio me llaman hijo de p...... a
- ¡Vaya! Ya me han descubierto.
Jajajaja... no sabía que se las gastara así el supermán.
VAMOS A ANIMAR LA TARDE.

Esto era uno que se fué a tomarsse un refligerio a un bar que había en el último piso de un rascacielos en Nueva York. En eso que al entrar se encuentra allí con un tío más grande y más ancho que un armario empotrao y que estaba el tío to borracho perdio.
El muchacho que acaba de entrar lo obserba y luego se pide una copita.
Está allí tan tranquilo degustando su bebida y de pronto vé como el grandullón se asoma a la ventana y tranquilamente se tira hacia abajo. Mira...
Esa fábrica cerrada,
esos currantes paraos,
esa ayuda miserable.
Esos empresarios locos,
esos sindicatos rotos,
esos líderes cobardes.

Y esos puestos de trabajo
a cambio de subvenciones,
esas manifestaciones...