Ya esta, me voy con el collar de sandias. Mira si era flaco, era realmente flaco: para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo lugar. El pobre era tan feo, tan feo que hacía llorar a las cebollas. Como estoy sola ronda de chistes:
Era un tio tan feo, tan feo que, cuando jugaba al escondite nadie me buscaba. No lo serian pero era el unico que habia acabado ka mercancia, y mira que el muñeco tiene mala cara, seria de la calor todo el dia alli puesto.