Creo que Paloma se ha ido a comerse las torrijas de Vicen. ¡Buén probecho muchachas! Ya no hay más hasta el año que viene, porque con los calores no resultan tan jugosas. Andaa, que bien. En mi casa hace ya unos cuantos años, que además del potaje de semana santa, que además es invento propio, el viernes Santo en vez de pan, la comida se acompaña con repáparos y la cosa tiene muy buena aceptación. jajajajajajaja. Todas estamos comiendo más que nunca, parece que así quitamos las penas y nos distraemos un poco en la cocina. Yo ya me he pasao cuatro tallas y eso que yo no como pasteles, pero de cuchareo, me pongo que ni veo.