¡Mari no tengo palabras! pero este Marqués nuestro era enamoradizo el muchacho.
Y es que él salia de caceria femi-poética. Por supuesto, que no quiero cambiar la historia y creo que continuo asi:
Caminito de Carrión
va el marqués de Santillana
triste está su corazón,
alegre esta la mañana
y risueña y silenciosa
la llanura luminosa.
Sin malicia ni interés,... Que yo no quito el mérito poetico del Marqués. ¡EH.... vayamos a equivocar el tema! como nadie me contesta, me voy yo a ver la Vaquera ¡hasta luego!" Lo veremos de maravilla desde allí arriba..