Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas: Doña Primavera de aliento fecundo, se ríe de todas las penas del mundo. Pa eso estaba la dulzura de una chiquilla intentado hacerle ver a la vecina lo importante que era hasta que echaba mano de las tijeras y bueno conseguio muchas gracias por las flores fijate que ahora despues de taitantos años aun te recuerdo aquel dia me ayudaste mucho. Es que cuando tu tienes un rosal así, a ver... ¿Quién te dá un capullito? las rosas del rosal
lloran a lágrima viva
porque todas quieren ser
el capullito de arrriba.