Dice que había en el cementerio dos difuntos, que en vida habían sido un poco juerguistas y estaban alojaos mu cerca uno de otro y mantenian sus conversaciones y le dice uno al otro... Mira Bartolo, ahí afuera en la puerta por la noche dejan siempre una amoto aparcá, amos a cojerla y nos damos está noche un galbeo por el Pueblo y contesta Bartolo, ¿qué dices, qué dices? con el tiempo que nosotros llevamos aquí, ya no vamos a conocer ná... Paco... Paco.. no me lies.. Total que el Bartolo y el Paco, se saltan la tápia esa noche, coje el Paco la amoto y cuando la tiene arrancá, dice Bartolo, esperamé Paco que ahora vengo.. ¿ande vás?... y vé venir a Bartolo cargando con su lápida... ¡ande llevas eso con lo que pesa!.. Pero.. ¿tú que te creías, que iba a salir yo de noche sin documentación?