El último que matamos en casa, me lo regaló mi aparcero que los criaba en el campo y lo matamos en el charco entre la hija de la Conchita la de los huevos, mi mujer y yo. Mi mujer de las patas, yo de las alas y la otra con el cuchillo y cuando le dió el corte, movió las alas y me fuí para la del cuchillo y me acojoné.
El otro dia crei ser dueña de un pavo, pues una señora me vendio una papelilla que rifaba un pavo y va y me dice mari salio el 900 y no aparece y le digo guardamelo que lo tengo yo, nosotras mi compañera y yo haciendo planes de hacer un guisado y cuando llego a casa y tengo el 901 mira que desilusion y penasabamos celebrarlo.
Dá rabia, por un numero.
Bueno familia, que pasen ustedes una feliz noche y hasta mañana si Dios quiere.
Bueno familia, que pasen ustedes una feliz noche y hasta mañana si Dios quiere.
Descansa bién Juan, te esperamos en el Pilarete.