La culpa la tiene Rafy, con el hambre que hay en el mundo y se le ocurre poner los chorizos.
No, Rafi no, la culpa es de que a estas horas y con tanto viajecito, se abre el apetito. Y no todos viajamos con escoba, a mi me toca hacer el recorrido andando. La crisis me está pasando factura.
Y la pobre Loly sola en Malva.