También contaban mis padres que por aquellas calles vibía un hombre viudo que era muy ateo, claro en privado, pero tenía una hija muy beata y muy creyente que vibía en su misma casa y tenía tres o cuatro chiquillos. Como la hija rezaba mucho el rosario y subia casi todos los días al Santísimo Cristo, el Picapedrero estaba que trinaba. Mira por donde llegó a Hinojosa uno de esos de Alicante que vendía cobertores, colchas y lo que hiciera falta. Y no uno, ni dos, ni tres, ni cuatro.. por el mismo precio cinco cobertores y una colcha.
Vino un invierno muy frio y el viejo con los cobertores encima del ropero y ná ni uno para la hija.
"Papa pongalé Vd. algun cobertor a los muchachos en la cama, que tienen mucho frio" y dijo el Picapedrero.. ponle tú los velos de ir a misa..
Pero por lo que se vé al final todos durmieron calientes.
Vino un invierno muy frio y el viejo con los cobertores encima del ropero y ná ni uno para la hija.
"Papa pongalé Vd. algun cobertor a los muchachos en la cama, que tienen mucho frio" y dijo el Picapedrero.. ponle tú los velos de ir a misa..
Pero por lo que se vé al final todos durmieron calientes.
Buena historia yo la he oido tambien.