Cuando llegue al pueblo, me acompañas en bici.
vale, alomejor le han sobrado un rosco u orejas de burro a mi tia abuela y nos da una jejejejjeje
No me hables de las orejas de burro de tu madre, que mi amiga Mari carmen, que es diabética y lo mejor del mundo para ella son los pasteles, todabia está saboreando las orejas de tu madre.. y se acuerda dice.. ¡qué buenas!
jejejejejje que graciosa jejejejejej