No pasa el tiempo por el sigue igual
Solo cambiamos nosotros, que pena perder aquella inocencia y despreocupación
Solo cambiamos nosotros, que pena perder aquella inocencia y despreocupación
¡Que razon tienes! ya me gustaria pasar por aqui jugando como antes y luego sentarme en las escaleras que hay al lado ¡que ratos!
O ir para arriba y comprarme un polo de aquellos que vendian de hielo que sabian tan bien eran de menta o fresa y que tardaba tanto en derretirse podias estar toa la tarde dandole lametones y pocas veces se derretia y te chorreaba por la mano.