Alguien dijo una vez: "Las palabras son los peldaños
de la
escalera de nuestra comunicación"
Así pues, hemos de cuidar que cada tramo esté
bien construido, que no sea resbaladizo, que no
esté carcomido, que no provoque más caídas o
problemas en nuestra relación con los demás.
De ahí que siguiendo las definiciones orientales
elijamos bien nuestras palabras, los peldaños
de la escalera de una buena comunicación.