Luego estaba la mercaderia en la Villeta. Desde el convento hasta la entrada del paseo, había puestos de mantas, zapatos, menaje de cocina, aperos de labranza, forja, cerámica y muchísimas cosas más.
En fín aquello era como el mercadillo que ahora teneis los martes y viernes, pero con más categoria y materiales muy distintos.
Los paisanos después de un verano trabajando en los campos, guardaban los cuartos para comprar en estos días las cosas necesarias para el año y además era el momento de obsequiar a la familia o personas a las que se le queria hacer alguna gracia especial. Se formalizaban los noviagos y se hacian los casamientos; lo que ahora diriamos se hacian las peticiones de mano.. De mano solo ¡eh! porque en esos tiempos no se daba antes de la boda, ni la manooooo...
En fín aquello era como el mercadillo que ahora teneis los martes y viernes, pero con más categoria y materiales muy distintos.
Los paisanos después de un verano trabajando en los campos, guardaban los cuartos para comprar en estos días las cosas necesarias para el año y además era el momento de obsequiar a la familia o personas a las que se le queria hacer alguna gracia especial. Se formalizaban los noviagos y se hacian los casamientos; lo que ahora diriamos se hacian las peticiones de mano.. De mano solo ¡eh! porque en esos tiempos no se daba antes de la boda, ni la manooooo...