Se llamaba Dolorsita
Y era tal´mente una flor,
pero nadie a la mocita
le dijo cosas de amor.
Sevilla madrugadora
la ve del cielo coser
desde el filo de la aurora
a alborado amanecer.
Y a través del encaje de sus visillos,
derechita a la niña va el estribillo:
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara morenita
del color de la pajuela.
Nadie le dice bonita,
nadie de amor la camela,
al verla señalaíta
sentadita en su plazuela.
Y el dolor de su penita,
por Sevilla corre y vuela.
No se casa esa mocita,
por que tiene la carita
picadita de viruela.
Oculta en la celosía,
Dolores lo vio llegar,
le dijo sentrañas mías,
quisiera contigo hablar.
Y hablaron hasta de amores,
mas siempre al amenecer,
pensando siempre Dolores:
¡Ay Dios mío! si me ve.
Y una noche que hablando
salió la luna
se cayeron las torres de su fortuna.
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara morenita
de la flor de la pajuela.
Uno le dijo bonita,
por él la niña se cuela,
y al verla señaladita,
no ha vuelto por la plazuela.
Y el aquel de su penita
por Sevilla corre y vuela...
No se casa esa mocita,
porque tiene la carita,
picadita de viruela.
Un hombre pasó una tarde,
cantando coplas de amor,
la niña cerró cobarde
los vidrios del mirador.
Y el hombre que la cantara
volvió otra vez a pasar:
Los hoyitos de ésa cara,
yo los tengo que besar.
Y a través del encaje de los visillos,
derechita a la niña fue el estribillo.
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara más bonita
que la flor de la canela.
No le ocultes tu carita
mi bien a quien te camela
y escucha dos palabritas
sentadita en tu cancela.
Y el aquel de su penita
por Sevilla corre y vuela:
Que se casa una mocita
y aunque tiene la carita
picadita de viruela.
Se ha casado Dolorsita
y al año, ¡vaya canela!
nació la flor más bonita
de toda la callejuela.
Y Sevilla la amiguita,
puso fin a la novela.
Que ha nacido una rosita
de una madre picadita
picadita de viruela.
Y era tal´mente una flor,
pero nadie a la mocita
le dijo cosas de amor.
Sevilla madrugadora
la ve del cielo coser
desde el filo de la aurora
a alborado amanecer.
Y a través del encaje de sus visillos,
derechita a la niña va el estribillo:
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara morenita
del color de la pajuela.
Nadie le dice bonita,
nadie de amor la camela,
al verla señalaíta
sentadita en su plazuela.
Y el dolor de su penita,
por Sevilla corre y vuela.
No se casa esa mocita,
por que tiene la carita
picadita de viruela.
Oculta en la celosía,
Dolores lo vio llegar,
le dijo sentrañas mías,
quisiera contigo hablar.
Y hablaron hasta de amores,
mas siempre al amenecer,
pensando siempre Dolores:
¡Ay Dios mío! si me ve.
Y una noche que hablando
salió la luna
se cayeron las torres de su fortuna.
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara morenita
de la flor de la pajuela.
Uno le dijo bonita,
por él la niña se cuela,
y al verla señaladita,
no ha vuelto por la plazuela.
Y el aquel de su penita
por Sevilla corre y vuela...
No se casa esa mocita,
porque tiene la carita,
picadita de viruela.
Un hombre pasó una tarde,
cantando coplas de amor,
la niña cerró cobarde
los vidrios del mirador.
Y el hombre que la cantara
volvió otra vez a pasar:
Los hoyitos de ésa cara,
yo los tengo que besar.
Y a través del encaje de los visillos,
derechita a la niña fue el estribillo.
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara más bonita
que la flor de la canela.
No le ocultes tu carita
mi bien a quien te camela
y escucha dos palabritas
sentadita en tu cancela.
Y el aquel de su penita
por Sevilla corre y vuela:
Que se casa una mocita
y aunque tiene la carita
picadita de viruela.
Se ha casado Dolorsita
y al año, ¡vaya canela!
nació la flor más bonita
de toda la callejuela.
Y Sevilla la amiguita,
puso fin a la novela.
Que ha nacido una rosita
de una madre picadita
picadita de viruela.
¡Qué cosas tiene mi niñoooo!