UN saludo para Angel, por cierto Angel yo conozco muy bién la calle de la hermita de San Isidro. Al igual que Bernardita nací en la calle Isabel la Católica, salí con mi familia e Hunojosa en 1964, con diez años. Curiosamente tengo unos recuerdos trajicómicos de mi niñez, me gusta recordarlos y pese a la pobreza y lo absurdo que ahora pueden parecer, no los oculto ni me averguenzo, me gusta recodarlos, cosa que hago amenudo y a veces exagero, con lo que se rien mis hijos, familiares y amigos.
Después de la casa de la calle Isabel las Católica, nos trasladamos a un sitio llamado "El Morconcillo" (Plaza de Colón) en lo legal. Siempre he sido como decía mi madre "más mala que un rajón" ha saber lo que eso era.. Un día como yo nunca me he estado quieta y era bueníssimma. Me caí y me hice daño en un tobillo. Yo lloraba y lloraba y armaba la de Dios... Pero como en mi Casa había tanto dinero; pues no me llevaron al traumatólogo, sino a una señora, me acuerdo de su casa, justo la primera de la derecha, que sale en tú foto preferida. Esa señora ¿Que memoria! se llamaba Anita María y arreglaba huesos. Yo decía ¿Que me corten la pierna... que me corten la pierna! de lo que me dolia.
La verdad, la señora era divina y me solucion´, no se como el problema.
¿Que cosas las de antes! y que distinta ha sido mi vida. Si quereis os cuento más, pero con mucha alegria.
Después de la casa de la calle Isabel las Católica, nos trasladamos a un sitio llamado "El Morconcillo" (Plaza de Colón) en lo legal. Siempre he sido como decía mi madre "más mala que un rajón" ha saber lo que eso era.. Un día como yo nunca me he estado quieta y era bueníssimma. Me caí y me hice daño en un tobillo. Yo lloraba y lloraba y armaba la de Dios... Pero como en mi Casa había tanto dinero; pues no me llevaron al traumatólogo, sino a una señora, me acuerdo de su casa, justo la primera de la derecha, que sale en tú foto preferida. Esa señora ¿Que memoria! se llamaba Anita María y arreglaba huesos. Yo decía ¿Que me corten la pierna... que me corten la pierna! de lo que me dolia.
La verdad, la señora era divina y me solucion´, no se como el problema.
¿Que cosas las de antes! y que distinta ha sido mi vida. Si quereis os cuento más, pero con mucha alegria.