Ahí va una anédota verídica para empezar la mañana, a ver si nos cambia a todos la cara.
Tres sacerdotes hablan del problema que tenían con los murciélagos en cada una de sus parroquias y de como hacerlos desaparecer.
El primer sacerdote cuenta:"Agarré un rifle, disparé a todos los murciélagos, pero solo logré llenar de agujeros el techo de la parroquia, y los murciélagos siguen allí".
El segundo sacerdote dice:- "Yo les puse veneno y se fueron por un tiempo, pero regresaron con más fuerza, y todavía tengo lleno de murciélagos la parroquia".
Y el tercer sacerdote entonces cuenta - "Yo encontré la solución: los agarré a todos, los bauticé, los confirmé, y no los volví a ver jamás"
Tres sacerdotes hablan del problema que tenían con los murciélagos en cada una de sus parroquias y de como hacerlos desaparecer.
El primer sacerdote cuenta:"Agarré un rifle, disparé a todos los murciélagos, pero solo logré llenar de agujeros el techo de la parroquia, y los murciélagos siguen allí".
El segundo sacerdote dice:- "Yo les puse veneno y se fueron por un tiempo, pero regresaron con más fuerza, y todavía tengo lleno de murciélagos la parroquia".
Y el tercer sacerdote entonces cuenta - "Yo encontré la solución: los agarré a todos, los bauticé, los confirmé, y no los volví a ver jamás"
jejejejjejejej