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Pués mira dicen que en Hinojosa se murió la madre de uno que estaba como una cabra loca y él era muy madrero. La puso toda limpita, maqueada y bién amortajada y se puso a su laito a llorar y velarla, así se tiró el pobre doliente toda la noche.. ¡ay mi madre... ay mi madre.. ay mi madre! entonces resulta que por la mañana le llega otro amigo suyo y le dá el pesame y el hijo.. cansao y rendio.. ¡ay que dolor mi madre, ay que dolor mi madre! el amigo empieza con mucha energias.. ¡ay que dolor la madre de este, ay que dolor la madre de este, ay que dolor la madre de este! el hijo que se cabrea y le dice... ¡para.. para.. para... o te cojes al compás, o vas a la puta calle, que aquí llevo yo toa la noche!