Os voy a contar un caso que le pasó a mi primo Cipriano un día que estaba ocioso pasando el rato por aquí por el Pilarete.
Estaba Cipriano sentado en un banco con sus amigos Anastasio y Furgencio, cuando ven aparecer por el Pilarete un "Rools Royce" grandísimo y último modelo.
Se para el rolls royce y se baja una rúbia, ¡guapísima, un tipazo!... La rúbia muy cariñosa ella se vá para los tres amigos y los mira, luego señalando a Cipriano les dice... ¿Tú vendrias conmigo en mi coche?... Los otros dos con la baba caida, le dicen a Cipriano, dile que sí... dile que sí... Y Cipriano se sube al coche y se vá con ella. Los otros dos con dos palmos de narices, se quedan esperando a ver que pasa. A las dos horas vuelve el Rolls Royce, pero esta vez lo conduce mi primo y viene solo. Para el coche y muy baciolón él, se baja. Los otros que se van corriendo para él y le preguntan ¿Dónde está la rúbia, qué ha pasao? Pués vereis, dice Cipriano, ella conduciendo cogió la carretera y tiró pa lante, de pronto se paró en medio del campo, nos bajamos, luego pasó una cosa mu rara, empezó a quitarse la ropa y a ponerla en un montón y se quedó como su madre la trajo al mundo y vá y me dice... Coge lo que quieras... Cómo yo no soy tonto cogí el coche y me vine, ¡Pa qué quiero yo su ropa, si ni tengo hermanas ni ná!
Estaba Cipriano sentado en un banco con sus amigos Anastasio y Furgencio, cuando ven aparecer por el Pilarete un "Rools Royce" grandísimo y último modelo.
Se para el rolls royce y se baja una rúbia, ¡guapísima, un tipazo!... La rúbia muy cariñosa ella se vá para los tres amigos y los mira, luego señalando a Cipriano les dice... ¿Tú vendrias conmigo en mi coche?... Los otros dos con la baba caida, le dicen a Cipriano, dile que sí... dile que sí... Y Cipriano se sube al coche y se vá con ella. Los otros dos con dos palmos de narices, se quedan esperando a ver que pasa. A las dos horas vuelve el Rolls Royce, pero esta vez lo conduce mi primo y viene solo. Para el coche y muy baciolón él, se baja. Los otros que se van corriendo para él y le preguntan ¿Dónde está la rúbia, qué ha pasao? Pués vereis, dice Cipriano, ella conduciendo cogió la carretera y tiró pa lante, de pronto se paró en medio del campo, nos bajamos, luego pasó una cosa mu rara, empezó a quitarse la ropa y a ponerla en un montón y se quedó como su madre la trajo al mundo y vá y me dice... Coge lo que quieras... Cómo yo no soy tonto cogí el coche y me vine, ¡Pa qué quiero yo su ropa, si ni tengo hermanas ni ná!